Los equipos de LIDOM han convertido YouTube en un sustituto barato de la televisión tradicional, el mismo inventario que históricamente ha sostenido el negocio del béisbol dominicano. Al vender publicidad digital a precios mucho más bajos y con mejores métricas, están obligando a los anunciantes a abandonar la TV y migrar a lo digital… o peor aún, a pautar directamente con YouTube, dejando a los equipos fuera del negocio.

Esto no es innovación.

Es canibalización interna que reducirá los ingresos de la Liga a mediano plazo.

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